Los materiales corrosivos que se utilizan para extraer el hielo o la nieve o
para controlar el polvo pueden almacenarse en el bajo de la carrocería. Si estas
acumulaciones no se retiran, se producirá una oxidación más rápida en piezas del
inferior de la carrocería; como en los conductos de combustible, el bastidor, el
panel del suelo, el sistema de escape, incluso aunque éstos hayan sido tratados
contra la oxidación.