La climatización automática es un sistema que garantiza (exceptuando los casos
de utilización extrema) el confort ambiental del habitáculo y el mantenimiento de
un buen nivel de visibilidad a la vez que se optimiza el consumo. El sistema actúa
en la velocidad de ventilación, el reparto de aire, el reciclaje de aire, la puesta
en marcha o la parada del acondicionador de aire y la temperatura del aire.
El consumo de carburante está homologado conforme a un método estándar y reglamentario.
Idéntico para todos los constructores, permite comparar los vehículos entre sí.
El consumo en uso real depende de las condiciones de uso del vehículo, de los equipamientos
y del estilo de conducción. Para optimizar el consumo, consulte los consejos indicados
a continuación.