El consumo de carburante está homologado conforme a un método estándar y reglamentario.
Idéntico para todos los constructores, permite comparar los vehículos entre sí.
El consumo en uso real depende de las condiciones de uso del vehículo, de los equipamientos
y del estilo de conducción. Para optimizar el consumo, consulte los consejos indicados
a continuación.